¿Qué puedes hacer si tu cliente o proveedor no te paga las facturas pendientes? Pues que puedes reclamar facturas impagadas a tus deudores y en Amagna te explicamos cómo hacerlo.
Uno de los dilemas más recurrentes que sufre cualquier empresario o administrador de una sociedad es conocer qué opciones tiene si sus acreedores no le pagan las facturas que arrastra con ellos. Esta situación se está agravando aún más con la crisis económica que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia mundial.
A continuación se exponen algunas claves sobre las alternativas más útiles para agilizar el cobro de las facturas impagadas que adeuda cualquier sociedad.
¿Qué hacer si no te pagan una factura?
Cuando un cliente no paga una factura, es importante actuar rápidamente para evitar que el problema se agrave. Los primeros pasos para reclamar incluyen realizar un seguimiento educado y formal, recordándole al cliente el vencimiento de la factura. Este proceso puede comenzar con una llamada telefónica o un correo electrónico, donde se detalla la deuda pendiente.
Como acreedor, tienes derecho a recibir el pago en el plazo acordado, y en caso de impago, puedes reclamar intereses de demora y gastos adicionales asociados al cobro de la deuda. Además, la ley establece mecanismos para proteger al acreedor, como el derecho a iniciar procedimientos judiciales si el impago persiste.
¿Qué pasa si no pago una factura?
No pagar una factura puede tener graves consecuencias legales y económicas para el deudor. Si un cliente no liquida una deuda en el plazo acordado, el acreedor tiene derecho a reclamar no solo el importe adeudado, sino también intereses de demora y cualquier otro gasto adicional que haya surgido durante el proceso de cobro.
El deudor está obligado a responder a la reclamación, y en caso de no hacerlo, el acreedor puede iniciar procedimientos legales, lo que podría llevar a embargos de bienes o incluso afectar la calificación crediticia del deudor. Por ello, es recomendable llegar a un acuerdo o pagar lo antes posible para evitar complicaciones adicionales.
Cómo cobrar facturas impagadas
Solución amistosa para facturas impagadas
La primera opción pasa por buscar una solución amistosa para facturas impagadas. El primer paso, entonces, es:
1. Enviar un Burofax.
Desde que la palabra Burofax fuera la más buscada en Google durante los días posteriores a la posible marcha de Leo Messi del F.C. Barcelona, este vocablo se ha popularizado a nivel mundial.
Sin embargo, para los abogados es una de las herramientas paradigmáticas en la búsqueda de una solución amistosa del conflicto. El elemento más relevante del Burofax es que sirve para comunicar de forma fehaciente la existencia de una deuda al responsable de la misma y la fijación de un plazo prudencial para proceder al pago. En caso contrario, se pueden entablar acciones legales y aportar al proceso, como prueba de buena fe, el contenido del Burofax.
Demanda por incumplimiento de contrato
Si la vía amistosa no surte efecto, el siguiente paso puede ser interponer una demanda por incumplimiento de contrato.
2. Interponer demanda por incumplimiento de contrato.
Para demandar por un incumplimiento de contrato, hay que interponer una demanda por la vía civil es una de las posibilidades que nos brinda el ordenamiento jurídico.
En la demanda se explicará que se reclama un determinado montante, a lo que se unirá la petición de un lucro cesante, si se puede probar que, en el caso de haber dispuesto de ese dinero, se podía haber invertido en otra actividad que hubiera generado unos rendimientos. Por último, se solicitarán los intereses derivados del retraso.
El problema que plantea esta vía es la lentitud de la justicia española y la falta de una presión real sobre el deudor, ya que en el peor de los casos tendrá que abonar dos años más tarde el montante que adeudaba, incrementado con un determinado tipo de interés.
De esta manera, si el destinatario no atiende a nuestros requerimientos ni se presta a llegar a un acuerdo sobre la forma de pago, la situación nos aboca a tener que acudir a los tribunales para obtener lo que es nuestro.
Querella por delito de estafa
También tienes una tercera opción si la solución amistosa y la demanda civil no te convencen. Esta consiste en interponer una querella por delito de estafa.
3. Querellarse por delito de estafa.
La alternativa que consigue mejores resultados en un menor tiempo es plantear la vía penal. El delito de estafa se castiga con penas que van hasta los 3 años de prisión (artículo 249 Código Penal). Incluso la pena de prisión puede llegar a los 6 años si el valor de la defraudación supera los 50.000€ (artículo 250.1.5º CP).
El punto esencial es que los hechos cuenten con los elementos del tipo de estafa. Estos elementos incluyen el “engaño bastante”, el “ánimo de lucro” y la “realización de un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno”.
Si se cumplen los tres requisitos se podría plantear la vía penal que se traduce en una mejor posición para negociar una salida consensuada del conflicto por facturas pendientes de pago, teniendo en cuenta que, si la querella se admite a trámite, sobre el deudor pesará una pena de prisión muy preocupante.
Facturas falsas o erróneas: ¿Qué hacer para reclamarlas?
Cómo identificar una factura falsa
Una factura falsa puede generarse de manera intencionada o por error. Para identificar una factura falsa, debes comprobar que los datos de la empresa emisora, como el CIF, la dirección fiscal y los importes, sean correctos y coincidan con los servicios o productos prestados. Una forma de detectar irregularidades es revisar si la factura cumple con los requisitos formales legales, como la fecha de emisión, la descripción del servicio o producto, y los impuestos aplicables.
Si detectas que la factura no es válida, puedes proceder a reclamar su corrección o, en caso de fraude, tomar medidas legales.
Reclamación de facturas incorrectas o falsas
Si descubres que una factura es falsa o contiene errores importantes, lo primero es solicitar su rectificación directamente con el emisor. En caso de que no se resuelva de forma amistosa, puedes presentar una denuncia formal ante las autoridades competentes, como la Agencia Tributaria o un organismo regulador.
El emisor de facturas falsas puede enfrentarse a sanciones severas, incluidas multas económicas, y puede ser investigado por fraude. Como receptor de la factura, tienes derecho a reclamar por los daños o perjuicios causados por su emisión.
¿Cuándo es necesario acudir a un abogado para reclamar facturas impagadas?
Si la reclamación amistosa no ha tenido éxito y el impago persiste, puede ser el momento de acudir a un abogado especializado en reclamación de deudas. Un abogado puede asesorarte sobre el proceso legal más adecuado para tu caso, ya sea un procedimiento monitorio o una reclamación más compleja.
Es recomendable acudir a un abogado cuando:
- El importe de la factura impagada es significativo.
- El deudor no responde a las reclamaciones amistosas.
- Se ha identificado un fraude o una factura falsa.
- Se requiere una demanda judicial para garantizar el cobro de la deuda.
En caso de encontrarse en esta situación, el mejor consejo que le podemos ofrecer los abogados penalistas de Amanga es que nos consulte su problema y le plantearemos las opciones disponibles para obtener su dinero lo antes posible.