Negligencia médica

Dentro del derecho penal español encontramos diversos delitos de negligencia médica que pueden ser cometidos por el personal sanitario en el ejercicio de su profesión. La mayor parte de estos delitos se cometen por imprudencia, es decir, son resultado de la impericia o error del médico o sanitario en cuestión.

En concreto, los delitos más graves son el homicidio por imprudencia grave (artículo 142.1 CP) y menos grave (artículo 142.2 CP) así como las lesiones por imprudencia grave (Artículo 152.1 CP).

Si bien es cierto que toda negligencia no tiene que acabar en una condena penal, ya que el derecho penal únicamente se encarga de resolver aquellos errores que son más flagrantes, esto no obsta para pedir una indemnización y reclamar el daño moral en un procedimiento civil.

Denunciar una negligencia médica

En el caso del homicidio por imprudencia profesional grave que cometa un sanitario, además de la pena privativa de libertad, se le impondrá una inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión por tiempo de 3 a 6 años.

Pero, en el caso de homicidio por imprudencia profesional menos grave se evitaría la prisión. La responsabilidad penal por negligencia médica en casos menos graves solo podría ser condenada con una multa, ni tan siquiera se inhabilitaría al médico o enfermero responsable de la muerte del paciente. Igual ocurre en el caso del delito de lesiones imprudentes.

Lo que es evidente es que pasar por quirófano para una operación estética o necesaria para conservar una salud digna no puede conllevar mayores trastornos en la vida del paciente que antes de someterse al tratamiento. En estos casos, los particulares tienen verdaderas dificultades para conseguir un testimonio que pruebe que el médico obró de manera incorrecta.

El corporativismo sanitario, en ocasiones, produce autenticas injusticias. Uno de los motivos principales de acudir a la acción penal es que interrumpe los plazos de prescripción de cualquier procedimiento posterior y permite poner en funcionamiento la maquinaria de justicia con el afán de descubrir que ocurrió realmente.

Dado que nuestra Constitución recoge el principio de presunción de inocencia, tendrá que ser el Ministerio Fiscal, la acusación particular (la víctima o sus familiares) o popular (por ejemplo asociación de víctimas) las que tengan la carga de la prueba de demostrar la culpabilidad del facultativo para obtener la condena por negligencia médica.

En estos casos es muy importante dejarse asesorar por profesionales jurídicos que trabajen de la mano con peritos médicos meticulosos. El informe pericial emitido por dicho profesional será la piedra angular sobre la que pivote la posible condena del responsable de la operación por delito de negligencia médica.

Si ha seguido un tratamiento médico de la naturaleza que sea (ortodoncia, cirugía estética, operación en quirófano, entre otros) y tras pasar el proceso de recuperación se encuentra peor que antes de comenzar dicho tratamiento sanitario, puede ponerse en contacto con cualquiera de nuestros abogados penalistas y le ayudaremos a denunciar una negligencia médica.

¿Te ha resultado útil? ¡Compártelo!

💬 ¿Necesitas ayuda?