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¿Quién suele ganar los juicios laborales?

Los trabajadores salen ganando en los juicios contra los empresarios. Así, más del 80% de los despidos resueltos por sentencia en un juicio laboral son favorables al trabajador.

De acuerdo con los datos publicados por la Seguridad Social aproximadamente dos millones de contratos de trabajo finalizan cada mes. Estas cifras son escandalosamente altas si tenemos en cuenta que en España prestan servicios por cuenta ajena unos 19 millones de trabajadores.

Es cierto que un número significativo de bajas se debe a la finalización de los contratos temporales, sin embargo, muchas otras de deben a despidos.

¿Qué es un juicio laboral y cómo funciona?

Un juicio laboral es un procedimiento legal en el que se resuelven conflictos entre trabajadores y empleadores en el ámbito de las relaciones laborales. Estos conflictos suelen surgir por desacuerdos relacionados con el cumplimiento de las leyes laborales, el contrato de trabajo o los derechos fundamentales del trabajador. El objetivo del juicio laboral es garantizar la protección de los derechos de ambas partes, buscando una solución justa y equitativa a las disputas.

El funcionamiento de un juicio laboral está regulado por la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social en España, y su estructura permite que tanto trabajadores como empleadores presenten sus argumentos y pruebas ante un juez, quien se encargará de emitir una sentencia.

Tipos de juicios laborales en España

Juicio por despido

Como ya es habitual el Consejo General del Poder Judicial -órgano de gobierno del poder judicial español-, ha publicado los datos estadísticos de 2019. La primera cifra que llama la atención es que pese al elevado numero de despidos producidos en España solo 117.750 acabasen en un juicio por despido.

Muchas veces, los trabajadores deciden no demandar a su antigua empresa por distintos motivos. Los principales suelen ser: juventud de la persona trabajadora, aversión al conflicto o poca confianza de éxito en la reclamación por un despido improcedente.

Juicio contra la empresa

Sin embargo, pese a la extendida creencia popular son los trabajadores los que suelen ganar el juicio contra la empresa. Según los datos, durante 2019, de los casos que acabaron por sentencia, más del 80% fueron favorables a los trabajadores.

Una cifra muy significativa, la cual impacta aún más si tenemos en cuenta que las empresas son especialmente las grandes y cuentan con los abogados laboralistas más reconocidos.

El dato anterior responde principalmente a dos razones, la dificultad de probar las causas del despido y la inclinación de los juzgados sociales hacia el lado de los trabajadores.

A este respecto hay que tener en cuenta que para que un despido sea declarado como despido procedente son las empresas las que deben demostrar los hechos que lo motivan y, en caso de que los hechos se demuestren, el juez debe considerar los mismos lo suficientemente graves como para justificar el despido.

Procedimiento de un juicio laboral en España

El proceso para llevar a cabo un juicio laboral sigue una estructura clara, con varias fases que garantizan los derechos de ambas partes. Las principales etapas son:

  1. Acto de conciliación:
    Antes de acudir al juicio, la ley exige que las partes intenten llegar a un acuerdo en un acto de conciliación. Este acto, generalmente organizado por el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), busca evitar el juicio mediante un entendimiento entre el trabajador y el empleador. Si no se logra un acuerdo, el caso pasa a la siguiente fase.
  2. Presentación de la demanda:
    El trabajador (o en su caso, el empleador) debe presentar una demanda formal ante el Juzgado de lo Social. La demanda debe incluir una descripción detallada del conflicto, las pruebas disponibles y la solicitud de reparación o compensación.
  3. Juicio:
    En esta etapa, ambas partes presentan sus argumentos ante el juez. Es crucial que tanto el trabajador como el empleador aporten pruebas sólidas, como contratos, nóminas, correos electrónicos o testimonios. Durante el juicio, el juez evalúa los hechos y las pruebas presentadas para determinar quién tiene la razón.
  4. Sentencia:
    Una vez concluido el juicio, el juez emite una sentencia en la que se establece si la reclamación es válida y qué medidas deben tomarse. Estas pueden incluir indemnizaciones, la readmisión del trabajador o la reparación del daño causado.

La presentación de pruebas y argumentos sólidos es clave para el éxito en un juicio laboral. Documentos como contratos, nóminas, correos electrónicos, grabaciones o testimonios pueden marcar la diferencia en el resultado final del caso. Por eso, es fundamental contar con un asesoramiento legal especializado para preparar adecuadamente la demanda y defender los derechos de cada parte en el juicio.

Si tienes alguna duda sobre el juicio laboral o quieres llevar a juicio a la empresa en la que trabajas o de la que te han despedido, puedes contar con la ayuda de los abogados laboralistas de Amagna.

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