Acoso laboral en teletrabajo: ¿Qué puedes hacer al respecto?

El acoso laboral no solo ocurre en oficinas o centros de trabajo físicos. Con la expansión del teletrabajo, han surgido nuevas formas de hostigamiento que se manifiestan en entornos digitales: correos, videollamadas, mensajería o plataformas de gestión interna. Detectar este tipo de conductas y saber cómo actuar resulta fundamental para proteger tus derechos y tu bienestar.

¿Es posible que se den casos de acoso laboral en el contexto del teletrabajo?

Sí. El hecho de trabajar desde casa no elimina los riesgos de acoso, simplemente los traslada a otros espacios. Las relaciones laborales siguen existiendo, y con ellas pueden aparecer conductas de abuso de poder, humillaciones o presiones indebidas que afectan psicológicamente al trabajador. En el ámbito digital, estas situaciones pueden pasar más desapercibidas. El aislamiento y la falta de contacto presencial dificultan identificar o denunciar ciertos comportamientos, lo que puede agravar el impacto emocional y profesional sobre la persona afectada.

Algunos ejemplos frecuentes incluyen la sobrecarga de tareas injustificada, el control excesivo del tiempo conectado, la exclusión en reuniones virtuales, los comentarios ofensivos por chat o la difusión de mensajes inapropiados en canales de trabajo. En todos los casos, se trata de acciones repetitivas y dañinas que vulneran la dignidad del empleado.

Tipos de acoso laboral que pueden darse en el teletrabajo

Acoso psicológico o mobbing digital

El mobbing digital es una de las formas más comunes de acoso en el teletrabajo. Consiste en una serie de actitudes hostiles, humillaciones o descalificaciones reiteradas por parte de un superior o compañeros a través de medios digitales. Este tipo de acoso puede manifestarse mediante mensajes intimidatorios, correos con tono agresivo, exclusión de tareas relevantes o críticas constantes sobre el desempeño. Con el tiempo, genera un deterioro emocional y profesional que puede llevar a la ansiedad o la pérdida de confianza.

Acoso por control excesivo o vigilancia constante

En algunos casos, el empleador o supervisor ejerce un control desproporcionado sobre el trabajador, exigiendo conexión permanente o utilizando herramientas de seguimiento para fiscalizar cada minuto de actividad.
Este acoso laboral en teletrabajo puede vulnerar la intimidad y el derecho a la desconexión digital, generando un ambiente de presión constante y estrés. Supervisar no debe confundirse con controlar: la productividad no justifica la invasión de la esfera personal.

Acoso por aislamiento o exclusión virtual

El aislamiento deliberado es otra forma de acoso en el entorno remoto. Puede darse cuando un trabajador es sistemáticamente excluido de reuniones, comunicaciones o proyectos, impidiéndole participar en la vida laboral del equipo.
Este comportamiento provoca una sensación de invisibilidad y marginación profesional, afectando la autoestima y el desarrollo dentro de la empresa. El aislamiento no siempre es explícito, pero sus efectos son igual de graves.

Acoso sexual o de carácter discriminatorio online

El acoso sexual o discriminatorio también puede producirse en el teletrabajo, ya sea mediante comentarios inapropiados, insinuaciones, mensajes con contenido ofensivo o actitudes de connotación sexual a través de chats o videollamadas.
Asimismo, pueden darse conductas discriminatorias por razón de género, edad, origen o situación familiar, expresadas de forma sutil pero reiterada. Estos actos vulneran la dignidad del trabajador y constituyen una infracción grave de la normativa laboral y penal.

Señales y comportamientos que pueden indicar acoso laboral

  • Falta de comunicación o exclusión deliberada: no se informa al trabajador de reuniones, proyectos o decisiones importantes.
  • Presión desproporcionada o mensajes intimidatorios: exigencias fuera del horario laboral o un tono autoritario constante.
  • Control horario o vigilancia abusiva mediante herramientas digitales: supervisión continua, capturas de pantalla o exigencia de conexión permanente.
  • Denigración, humillaciones o comentarios inapropiados por chat o videollamada: burlas, desprecio o cuestionamientos públicos que atentan contra la dignidad profesional.

¿Qué hacer si sufres acoso laboral mientras teletrabajas?

1. Reúne pruebas y documenta los hechos

El primer paso es guardar toda la evidencia posible del acoso: correos electrónicos, mensajes, grabaciones de reuniones virtuales o capturas de pantalla. Es fundamental conservar la información de forma ordenada, con fechas y contexto, ya que servirá como base para cualquier reclamación o denuncia posterior.

2. Informa a la empresa o al responsable de prevención

Debes comunicar la situación a la empresa o al área de recursos humanos, preferiblemente por escrito, para dejar constancia de la notificación. Si la empresa cuenta con un protocolo de prevención del acoso laboral, este será el canal adecuado para iniciar la investigación y tomar medidas.

3. Solicita apoyo médico o psicológico si lo necesitas

El acoso laboral puede tener un impacto significativo en la salud emocional. Acudir al médico de cabecera o al servicio de salud laboral puede ayudar a registrar las consecuencias psicológicas derivadas del acoso y obtener la baja médica si fuera necesario. También es recomendable buscar apoyo psicológico profesional para afrontar la situación de forma segura.

4. Busca asesoramiento legal especializado

Contar con un abogado laboralista es esencial para conocer tus derechos y valorar las opciones legales más adecuadas. Un profesional especializado podrá acompañarte durante el proceso, desde la comunicación inicial hasta la denuncia formal, asegurando que tus actuaciones estén correctamente respaldadas.

Qué obligaciones tiene la empresa ante el acoso laboral en teletrabajo

Política interna de prevención y protocolos de actuación

Toda empresa tiene la obligación de prevenir el acoso laboral y disponer de protocolos claros para detectarlo y actuar. Estos protocolos deben aplicarse también al entorno remoto, garantizando la igual protección y confidencialidad que en el trabajo presencial.

Evaluación de riesgos psicosociales en el trabajo remoto

El empresario debe realizar una evaluación específica de riesgos psicosociales, que incluya factores propios del teletrabajo: aislamiento, exceso de control, fatiga digital o comunicación inadecuada. Esta evaluación forma parte del deber de protección integral de la salud del trabajador.

Confidencialidad y protección del denunciante

Cualquier denuncia por acoso debe tratarse con máxima confidencialidad. La empresa tiene la obligación de proteger al denunciante frente a posibles represalias y de garantizar un procedimiento justo, transparente y libre de presiones.

Denunciar el acoso laboral: vías legales disponibles

  • Denuncia interna dentro de la empresa: se presenta ante el departamento de recursos humanos o el comité de prevención, activando el protocolo interno.
  • Inspección de Trabajo y Seguridad Social: puedes acudir a este organismo para que investigue la situación y, en su caso, imponga sanciones a la empresa.
  • Vía judicial laboral o penal, según la gravedad del caso: en situaciones graves, es posible interponer una demanda judicial o denuncia penal por vulneración de derechos fundamentales o por delitos relacionados con el acoso.

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En Amagna, contamos con un equipo de abogados especialistas en derecho laboral y en la defensa de trabajadores que sufren acoso, tanto en entornos presenciales como en teletrabajo. Analizamos tu caso con rigor, te ayudamos a recopilar pruebas y te acompañamos durante todo el proceso legal.

Si crees que estás viviendo una situación de acoso o tienes dudas sobre tus derechos, contacta con nuestro despacho. Te ofreceremos un asesoramiento cercano, profesional y completamente adaptado a tu caso, para que recuperes tu tranquilidad y defiendas tu dignidad en el ámbito laboral.

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