Recibir una sanción disciplinaria puede ser uno de los momentos más tensos en la vida laboral de una persona. Ya sea una amonestación, una suspensión de empleo y sueldo o incluso un despido disciplinario, es normal que surjan dudas, inseguridades y temor por el futuro. En Amagna, creemos que todo trabajador tiene derecho a una defensa justa. Si consideras que la sanción que has recibido es injusta o no se ajusta a la ley, nuestro equipo de abogados laboralistas puede ayudarte a impugnarla y proteger tus derechos.
Contar con asesoramiento legal ante una sanción no es solo recomendable: es clave. Muchas veces, las empresas aplican medidas disciplinarias de forma precipitada, sin pruebas claras o vulnerando derechos fundamentales. Ahí es donde entramos nosotros. Nuestro equipo estudia tu caso en profundidad y analiza si se ha respetado el procedimiento, si la medida es proporcional y si hay base legal suficiente para sostenerla.
Desde la revisión de la carta de sanción hasta la representación legal en el SMAC o ante el Juzgado de lo Social, te ofrecemos una defensa sólida, cercana y adaptada a tus circunstancias. Si existen errores de forma, falta de pruebas o se ha vulnerado tu dignidad como trabajador, lucharemos por la anulación de la sanción o por una compensación justa.
Cada caso es único. Por eso realizamos una revisión detallada de la carta de sanción, tu contrato, convenios aplicables y toda la documentación relevante para valorar la viabilidad de tu impugnación.
Antes de llegar a juicio, buscamos vías de solución amistosa que puedan beneficiar al trabajador. Muchas veces, una negociación bien planteada permite reducir o anular la sanción sin conflicto judicial.
Redactamos por ti las alegaciones formales, te asesoramos sobre cómo defender tu posición en el SMAC y preparamos toda la estrategia jurídica con claridad y rigor.
Si la empresa no rectifica o si la sanción es grave, como una suspensión prolongada o un despido, te representamos ante los tribunales para lograr una resolución favorable.
Si estás atravesando un conflicto, tienes dudas sobre tus derechos o simplemente necesitas orientación legal, estamos aquí para escucharte. Cuéntanos tu caso y te diremos cómo podemos ayudarte.
Las sanciones laborales deben aplicarse siempre con respeto a la ley, a los convenios colectivos y a los derechos fundamentales del trabajador. Sin embargo, no siempre ocurre así. Estas son algunas de las medidas disciplinarias que más frecuentemente impugnamos en Amagna:
Amonestaciones verbales o escritas, que en muchos casos se comunican sin base suficiente o como advertencia sin permitir defensa.
Suspensiones de empleo y sueldo, con impacto económico directo y muchas veces desproporcionadas respecto a los hechos.
Despidos disciplinarios, la forma más severa de sanción, que debe estar siempre muy bien fundamentada y justificada documentalmente.
Lo importante es saber que todas estas sanciones son revisables. Si no se justifican correctamente o se han tramitado mal, pueden ser anuladas o reducidas.
Tienes derecho a impugnar cualquier sanción si consideras que no es justa o no se ha comunicado de manera legal. En Amagna analizamos si se han cumplido todos los requisitos, si se ha vulnerado el principio de proporcionalidad o si la empresa ha actuado con abuso de poder, represalia o falta de transparencia.
Impugnamos sanciones cuando:
La carta no especifica los hechos de forma clara.
No se aportan pruebas suficientes.
Se incumplen los plazos o formas legales.
La sanción se basa en hechos discutibles o exagerados.
Hay discriminación o vulneración de derechos fundamentales.
No estás solo. Si consideras que te han sancionado de forma injusta, tienes derecho a defenderte. En Amagna te acompañamos en todo el proceso, con cercanía, compromiso y una estrategia clara.
Acudí a vosotros como trabajador y gracias a eso mi despido no quedó en nada, mi trato fue con Miguel y solo puedo agradecerle su trabajo ya que me pagaron todo lo que me correspondía. Ahora contacté como autónomo y de nuevo solo puedo decir buenas palabras de él como persona y como trabajador. Gracias por tu ayuda!
Concerté una consulta telefónica y me atendió el abogado Miguel. Puntual, eficaz y absolutamente HONESTO en todas sus recomendaciones para mi caso particular. También me respondió muchas dudas y me ayudó a buscar cierta información que yo necesitaba. Muy contenta de haber hablado con él. Gracias, Miguel!
Muy contento con todo el proceso,en mi caso ley de segunda oportunidad ,por la seriedad, profesionalidad y rapidez con que he salido exonerado de todas mis deudas. Una mención especial a Alejandro, siempre me transmitió mucha seguridad en que todo el proceso iba a ser satisfactorio, y así ha sido.
Han resuelto mi caso muy rápido, me han mantenido puntulamente informada, aclarando todas mis dudas, y aconsejandome en todo momento. Me ha dado mucha tranquilidad gestionar mi problema a través de ellos. Muy eficientes y totalmente confiable
Tienes 20 días hábiles desde que recibes la carta de sanción para presentar una demanda. Es muy importante actuar con rapidez y contar con asesoramiento legal desde el primer momento para no perder ese plazo.
Lo ideal es contar con:
Carta de sanción entregada por la empresa.
Contrato laboral y convenios aplicables.
Historial de comunicación con la empresa.
Testigos, si los hubiera.
Cuanta más información aportes, mejor podrá prepararse tu defensa.
Sí. Toda sanción es impugnable, incluso si es leve, como una amonestación escrita. Aunque parezca inofensiva, puede dejar antecedentes que la empresa utilice después para justificar sanciones más graves o un despido.
Si no haces nada, la sanción se consolida y puede usarse en tu contra en el futuro. Además, si la sanción es económica o conlleva pérdida de empleo, renuncias a reclamar posibles compensaciones o indemnizaciones.
Por supuesto. En muchos casos se recomienda negociar antes de judicializar el conflicto. Un abogado puede ayudarte a lograr un acuerdo que te beneficie y evite mayores complicaciones.
Sí. Nuestros abogados te representan tanto en la fase previa (acto de conciliación en el SMAC) como en el juicio si no se llega a un acuerdo. Te acompañamos en todo el proceso para que no tengas que enfrentarte solo a la empresa.